🌸Raquel de Abril🌸 ha recensito Veinticuatro Horas En La Vida de Una Mujer di Stefan Zweig
Review of 'Veinticuatro Horas En La Vida de Una Mujer' on 'Goodreads'
4 stelle
Esta novela sumerge al lector breve pero muy apasionadamente en las turbulentas veinticuatro horas que marcaron la memoria de una mujer, durante las que una ludopatía desenfrenada, una pasión improbable y los puritanos valores de la clase burguesa de finales del siglo XX y principios del siglo XX chocan entre sí. Mantiene en vilo al lector durante cada página y le hace preguntarse por el poder de las pasiones para sacudir una vida entera.
Es perfecta para leerla de una sentada en una tarde anodina.
Tiene usted toda la razón: la verdad a medias no tiene ningún valor; sólo la tiene la que se expone íntegramente.
La justicia pública decide seguramente sobre esas cosas con mayor severidad que yo; ella tiene el deber de proteger despiadadamente las costumbres establecidas y las convenciones legales; está obligada a juzgar y no a disculpar. Yo, sin embargo, en tanto que persona privada, no …
Esta novela sumerge al lector breve pero muy apasionadamente en las turbulentas veinticuatro horas que marcaron la memoria de una mujer, durante las que una ludopatía desenfrenada, una pasión improbable y los puritanos valores de la clase burguesa de finales del siglo XX y principios del siglo XX chocan entre sí. Mantiene en vilo al lector durante cada página y le hace preguntarse por el poder de las pasiones para sacudir una vida entera.
Es perfecta para leerla de una sentada en una tarde anodina.
Tiene usted toda la razón: la verdad a medias no tiene ningún valor; sólo la tiene la que se expone íntegramente.
La justicia pública decide seguramente sobre esas cosas con mayor severidad que yo; ella tiene el deber de proteger despiadadamente las costumbres establecidas y las convenciones legales; está obligada a juzgar y no a disculpar. Yo, sin embargo, en tanto que persona privada, no veo por qué he de adoptar el papel de juez; prefiero actuar de defensor. Personalmente, me causa mayor satisfacción comprender a los hombres que condenarlos.